martes, 21 de noviembre de 2017

Ni rosa ni azul...multicolor.


Hace unos días, mientras ojeábamos el catálogo de juguetes (al final en diciembre se convierte en el libro de cabecera de cualquier niño),me di cuenta que mi hija se paraba sólo y exclusivamente en las páginas catalogadas para "niñas".
Páginas prácticamente rosas todas, niñas con los juguetes, ni rastro de ningún niño.
 
Su hermano le señaló una muñeca, y ella le contestó "esa es de chicas".
 
Y a mí me derrumbó de un manotazo todos estos años de educación en la igualdad de sexos, en la neutralidad de los colores, en la no implicación del género en las cosas materiales, y en otras tantas de la vida.
 
Me pregunté si es que implícitamente, de alguna forma, de alguna de nuestras conductas, ella había podido deducir eso, y probablemente alguna cosa se nos haya escapado en estos años, sin ser conscientes.
 
Pero puestos a indagar, le pregunté directamente.
"Mamá es que el rosa es de chicas, y el azul de chicos, ¿no lo ves aquí?, pepito dice que el fútbol es para chicos, y nosotras jugamos con las casitas."
 
Y ahí me di cuenta una vez más, de que al final no es un trabajo individual, de tu casa, de tus cuatro paredes. Que al final, cuando tu hijo sale, alguien, sin ninguna mala intención, más por como lo han educado, puede desmontarte todas tus teorías.
 
Y ahora me encuentro yo, en la tesitura de volver a explicarle el tema de colores, sexos, juguetes y un largo etcétera. Y al final se convierte en un circulo vicioso. Y haber como salimos de esta.
Si vas al cole y ves claramente divididos a la mayoría de niños y niñas.
 Ellos en la pista, con el balón, ellas en la arena, haciendo castillos, jugando a las casitas. Y ahí se nos escapa inculcar valores, por que nos separa una verja.
 
Y no digo yo que el problema esté exclusivamente en las escuelas, esos valores vienen en la mochila ya, desde casa, aprendidos de forma innata, porque sí, sin preguntas.
Por eso, habría que buscar la manera de volver a reducarnos los mayores, para poder educar a los pequeños.
 
Pongo un ejemplo, hoy en día, las matemáticas no se aprenden como antes, que dos más dos eran cuatro y punto.
 Hoy en día utilizan métodos nuevos, novedosos, el método ABN por ejemplo, que trata de la descomposición. Pues este año, nos toca estudiar esa metodología, y hablo en plural, por que al final si yo quiero ayudar a mi hija, tendré que adaptarme a los nuevos tiempos, comprender como lo hace para poder explicárselo o ayudarla en sus tareas y que no me suene a chino mandarino.
 
Pues la educación igual. De nada me vale "es que nuestros abuelos, de nuestros bisabuelos, opinaban así" y al final es una educación generacional sin cuestionamientos.
Habrá que replantearse que algunas cuestiones han quedado ya muy obsoletas, y hay que adquirir otras nuevas.
 
Sueño con el día que no sea raro ver a un niño vestido de princesa, con las uñas pintadas, o paseando a un muñeco sin que por eso se cuestione su identidad sexual, que aun, pobre mío ni se cuestiona. El día que una niña se adueñe de la pista de fútbol y marqué un gol.
Que no nos sea raro ver que sólo unos pocos hacen esto. Que sean la mayoría.
 
Feliz martes!
 
 

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